Verónica González (50) está imputada por "homicidio agravado por el vínculo en grado de tentativa" y tras negarse a declarar quedó alojada en el Destacamento Femenino de Batán. La víctima, Carlos Bustamente (62), permanece internado en el hospital municipal de Miramar, en estado crítico.
Verónica González (50); la madre de un nene de 12 años asesinado en Miramar en 2011, se negó a declarar ante la fiscal y permanecerá alojada en el Destacamento Femenino de Batán, acusada por haber atacado brutalmente a su esposo, Carlos Bustamente (62), y dejarlo al borde de la muerte.
La fiscal Florencia Salas imputó a Verónica González por “homicidio agravado por el vínculo en grado de tentativa” y, por lo urgencia del caso y la gravedad de los hechos, había resuelto aprehenderla inmediatamente. Hoy, luego de que González se negara a declarar y no se disiparan las sospechas en su contra, la fiscal solicitó a la Justicia de Garantías que transformara esa aprehensión en detención, lo que efectivamente sucedió.
La víctima y la sospechosa son los padres de Gastón Bustamente, el nene de 12 años que fue asesinado en Miramar en 2011 en ese mismo domicilio de calle 27 entre 46 y 48, en donde Carlos fue agredido ayer salvajemente, posiblemente con un fierro que aún no pudo ser hallado por los investigadores.
La sospecha recae sobre González por las incongruencias en su relato al ser entrevistada por la policía y por la declaración de testigos, es que, para los investigadores, la mujer habría estado en la vivienda en los mismos horarios en los que se habría producido el ataque.
Según informó la fiscal Salas, Carlos Bustamente permanece internado en el hospital municipal de Miramar, con heridas de una gravedad muy seria y en estado crítico.